EL KUMIS
El kumis es un producto de olor y sabor característico, más ácido que el yogur. Procedimiento: El más elaborado consiste en añadir 90 gramos de azúcar por cada litro de leche fresca. Si se quiere se le puede agregar 15 gramos de leche en polvo por litro de leche. Se tibia la leche y se le agrega de 20 a 30 centímetros de cultivo para kumis por litro de leche.Se mezcla suavemente y se deja tapado y en reposo de 18 a 24 horas. Batir hasta quitar los grumos y refrigerar. Uno de los kumis más conocidos y fáciles de preparar es el casero que tiene como ingrediente básico un litro de leche pasteurizada, que, a temperatura ambiente, se le agregan dos cucharadas de leche en polvo (para su mayor viscosidad) y medio vaso de kumis comercial. La elaboración de yogur requiere la introducción de bacterias ‘benignas’
específicas en la leche bajo una temperatura y condiciones ambientales controladas
(muy cuidadosamente en el entorno industrial). Nutricionalmente, el yogur es rico en proteínas procedentes de la leche. También contiene la grasa de la leche con la que se produjo. Pueden ser desnatados o con nata añadida como en el caso del yogur griego. En el proceso de fermentación los microorganismos producen vitaminas necesarias para su metabolismo, aunque reducen el contenido de algunas ya presentes en la leche como la B12 y C. Contiene minerales esenciales, de los que destaca el Calcio, como en cualquier otro lácteo.